De estar entre la espada y la pared, a acumular una racha muy positiva. Así ha sido el cambio que ha experimentado la situación de Ignacio Ambriz al frente de América. El técnico de las águilas comenzó con mal pie en el equipo, acumulando tres derrotas en sus tres primeros juegos oficiales: el Campeón de Campeones y las dos primeras fechas del Torneo Apertura 2015. Sin embargo, tras caer ante Atlas en la segunda fecha del certamen liguero, el equipo enderezó el rumbo.
Fue en el primer encuentro de Concachampions, ante Motagua. Las águilas se impusieron con una gran autoridad, logrando el primer triunfo del curso por un contundente 4-0. Un resultado que dio ánimo a un equipo que no tenía acierto de cara al arco contrario y que atravesaba por serias dificultades en el apartado defensivo. Un resultado que lo cambió todo.
Desde entonces, América acumula cinco victorias consecutivas: tres en la Liga Mx y otras dos en Concachampions. Además, el conjunto azulcrema ha conseguido explotar todo su potencial ofensivo, con un Darío Benedetto que no ha dudado en capitanear la ofensiva de las águilas. El cambio más significativo se encuentra en el apartado defensivo. Y es que en estos cinco juegos, el equipo de Ignacio Ambriz ha conseguido mantener su arco a cero. Una situación que contrasta con los primeros juegos oficiales del campeonato, en el que el equipo encajó ocho goles.
En total, América ha anotado 14 goles en los últimos cinco juegos, en los que ha sumado victorias. Las águilas, tras vencer a Motagua, se deshicieron de Pachuca (0-3), Dorados (4-0), Santos Laguna (0-2) y Ferretti (1-0). Este último, un triunfo sufrido en Concachampions, que permite a Ignacio Ambriz prolongar su buena racha de resultados. Tras un inicio muy discutido, el técnico parece haber obtenido el beneplácito general del entorno de las águilas con estos buenos resultados.
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