Por: Daniel Trejo
El drama en la Premier League ha llegado a su final, tras el empate 2-2 entre Chelsea y Tottenham en la cancha de Stamford Bridge, el conjunto de Leicester City dirigido por Claudio Ranieri se coronó campeón por primera vez en su historia.
Tottenham llegó con un esbozo de esperanza al estadio de Chelsea, debía sacar el triunfo para aspirar al campeonato, dicha ambición se notó desde el primer minuto pues los visitantes saltaron al campo siendo superiores a su rival con base en mayor posesión del balón; corría el 35' cuando Harry Kane 'dribló' al guardameta Asmir Begovic para anotar el 0-1 que representaba un alivio para el equipo londinense.
Esta anotación impulsó el ataque de Tottenham quien encontró el 0-2 en los botines de Heung Min Son quien ingresó al área para 'cruzar' al guardameta y conseguir un gol que parecía amargar la 'fiesta' del Leicester City. Sin embargo, Chelsea 'resucitó' en el encuentro con un gol de Gary Cahill tras un tiro de esquina cobrado por Willian.
La situación se complicó en demasía para el cuadro visitante ya que el nerviosismo se hizo presente con demasiadas faltas, a tal grado que todos los jugadores de campo de Tottenham terminaron amonestados; a solo siete minutos del final, Chelsea realizó una triangulación en medio campo para que Eden Hazard disparara de primera intención marcando un golazo en el ángulo.
Con este empate a dos anotaciones, Leicester City se convirtió en campeón de Inglaterra con siete puntos de ventaja a falta de dos jornadas; con ello, el conjunto dirigido por Claudio Ranieri se coronará en su cancha la próxima jornada.
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