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| Foto: La Vanguardia |
Por: José Luis Carranza
Irlanda y Suecia, ambos participantes
del “grupo de la muerte” (Grupo E), midieron fuerzas esta mañana a las once del
día en el Stade de France de Saint Denis, como el primer partido para ambos de
la jornada uno, en la EURO 2016, el cual concluyó en empate 1-1.
Los irlandeses dominaron el
partido por más de 40 minutos, pero fue hasta el minuto 48 cuando esto se
reflejó en el marcador, con un bonito disparo cruzado del volante irlandés Wes
Hoolahan que terminó en las redes de la portería sueca.
El partido había bajado de
intensidad, hasta que apareció la magia de “Ibra”, esto originado por el
acertado movimiento de piezas del D.T. Erik Hamrén, quien de tener
a Zlatan de mediapunta, lo subió a centro-delantero, notándose al instante la
mejoría del equipo sueco, con llegadas cada vez más peligrosas al arco
irlandés.
La igualada llegó hasta el
minuto 71, generada por “el que sabe” de la escuadra sueca, Zlatan Ibrahimovic
condujo el balón por la izquierda hasta el límite de la cancha y sacó un centro
potente que Larsson culminaría sin problemas ya en el área chica del portero,
pero el defensa irlandés Clark se interpuso antes del contacto, siendo el quien
impactara la pelota con la cabeza, en un mal desvío debido a la potencia del
centro y que para su mala suerte terminara dentro de la portería de su
compatriota, culminando el partido empatado a uno, con dicho autogol.
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