LA NOCHE TRISTE
POR MIGUEL AGUIRRE.
El sábado fuimos testigos de la peor humillación que ha tenido la selección Mexicana de futbol, comenzaré citando a Christian Martinoli, que decía así “Ganar la Copa Oro y ganar la Concachampions no es parámetro para el futbol mexicano” y lo es, ganar torneos que sencillamente cuando no los quieres ganar los ganas no es referente para medir el nivel del seleccionado nacional. Dejemos ya de pensar que somos “el gigante de Concacaf”, un término bastante pasado de moda, que sinceramente desde que se dejó de jugar por amor a la camiseta.
Se dio un resultado que nadie esperaba, probablemente si se tenía posibilidades de perder el partido, por el gran rival que estaba enfrente, que no se nos olvide, es el campeón vigente de América. El pasado primero de junio se enfrentaron estos dos combinados, en donde Chile borro totalmente a los mexicanos por completo, pero la divina fortuna le sonrió al tricolor y termino ganando por la mínima.
La selección está en crisis, y no una cris a raíz del 7-0 esta crisis viene desde hace tres años, se tapó el sol con un dedo diciendo que se tuvo una actuación destacada en el mundial, pero después de ese pasaje que tuvieron vino una debacle estrepitosa, que empezó con la copa oro, Copa América, el milagro de pasar a la Confederaciones fue lo único rescatable.
El señor, Juan Carlos Osorio, empezó con una racha de muchos partidos ganados y goles anotados ninguno recibido y demás. Los últimos cuatro partidos se vieron demasiadas carencias de la selección, empezando por que no tenía un once base, cada partido roto a todos los jugadores, inclusive Candido Ramírez fue el único que no jugo en la Copa América Centenario, este es uno de los factores que fueron los que detonaron que se diera el resultado contra Chile.
Si tenemos que señalar culpables, éstos deben ser los jugadores y el director técnico, en primera instancia los futbolistas porque no es posible que se juegue tan mal, que sean jugadores que demuestran buen nivel en sus equipos, que lleguen a la selección para ponerse sus moños de no quiero jugar, no quiero hablar con los medios nacionales. Por otro lado, el técnico es el culpable por rotar tantas veces a los jugadores, por no repetir un cuadro más de dos partidos.
Osorio no se debe ir, los que deberían de irse son varios jugadores, que desde hace mucho tiempo ya no deberían de ser convocados, pero sobre todo se debe buscar otro referente, Rafael Márquez no es eterno, qué pasará el día que se retire, dejaremos de tener un líder, alguien que hable fuerte dentro y fuera de la cancha. Aún faltan los Juegos Olímpicos en donde se consumaría una de las peores sino es que la mas desastrosa etapa de las selecciones nacionales.
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