Foto Récord |
Por Martín Bernal
Sin hacer un juego brillante, pero aprovechando los momentos
claves del encuentro, el América se llevó el Clásico Jóven al derrotar 2-0 a la
Máquina del Cruz Azúl con un par de anotaciones del delantero mexicano Oribe
Peralta.
En el duelo efectuado en el Estadio Azteca, nuevamente quedó
exhibida la sequía de goles por la cual atraviesan los Cementeros, pues las
fallas de Benítez y de Martín en momentos claves habrían cambiado el rumbo del
juego. Uniéndose la expulsión de Enzo Rocco al minuto 74 cuando se enfilaba
Silvio Romero hacía la meta de Corona.
A pesar de que el desenvolvimiento de los jugadores Celestes
no fue malo, ya empieza a ser desesperante la falta de efectividad frente al
marco rival. En este, como en partidos anteriores dominaron al aponente en
manejo de balón y en llegadas claras, pero al igual que en los pasados seis
encuentros, no se ha encontrado la fórmula para salir con las tres unidades.
Caso opuesto de las Águilas, que sin mostrar un futbol
vistoso, fue práctico al marcar en los momentos importantes del partido.
Primero, Oribe se anticipó en la marca para anotar en tiro de esquina al primer
poste de Corona cuando se llagaba la media hora del partido. Y a diez minutos
del final, el “Cepillo” concretó de zurda un pase de Renato Ibarra para
sentenciar las hostilidades.
Ese es el nuevo capitán de los azulcremas, el que aparece en
los partidos importantes y el que se desgasta en todo el juego para ayudar al
equipo. Peralta le regaló tres puntos a la afición, le dio respiro al proyecto
de La Volpe (quién se encontraba en la
tribuna por su suspensión) y agudizó la crisis de resultados en Liga de la
Máquina de Jémez que no sabe ganar, poniendo nuevamente a prueba la paciencia
de la afición y directiva cementera.
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